viernes, 12 de octubre de 2012

Las Guerras Monetarias


Las Guerras Monetarias
de Giancarlo Melini 

"Denme el poder sobre la moneda de una nación y no me importará quien hace sus leyes." - Mayer Amschel Rothschild (uno de los creadores del sistema bancario moderno)

¿Alguna vez se han preguntado cómo los Estados Unidos pueden operar con una deuda de 16 billones de dólares (US$16,000,000,000,000) que sigue creciendo? Porque tiene la Moneda de Reserva Global -establecida en el tratado de Bretton Woods después de la segunda guerra mundial-. La moneda es el principal factor macroeconómico que favorece a la dominación occidental del mundo en la actualidad. El Euro y el dólar son utilizados no sólo para la mayoría de las transacciones de petróleo, que en muchos casos sirve como un virtual “respaldo” de estas monedas fiduciarias, sino que también son utilizadas para el intercambio de otros bienes importantes que son justipreciados en Dólares y Euros. Lo anterior requiere que la mayoría de naciones tengan que comprar/cambiar estas monedas para poder ejercer el comercio global, lo que perpetúa la demanda de estas divisas.

De hecho, aproximadamente dos tercios del comercio mundial se hace en dólares, y dos tercios de las reservas de divisas de los bancos centrales son en moneda americana, lo que hace que permanezca siendo la moneda de uso exclusiva de instituciones globales como el Fondo Monetario Internacional. Eso le da a los Estados Unidos una exagerada ventaja económica porque tienen la habilidad de provocar un déficit de comercio constante a los demás países, ya que ellos necesitan dólares para pagar sus propias dudas al FMI, y además seguir comerciando internacionalmente y construir sus propias reservas de moneda. Mientras el dólar siga siendo la moneda internacional principal, los Estados Unidos podrán continuar consumiendo más de lo que producen, como lo han venido haciendo desde la década de los 80’s.

¿Y adivinen qué? Muammar Gaddafi, el “nefasto y despiadado dictador de Libia” -país con el índice de desarrollo humano más alto de África-, había estado abogando constante y públicamente por la creación de una nueva moneda que competiría con el Dólar y el Euro. Él llamó a las naciones musulmanas africanas a unirse en una alianza que crearía su propia moneda, el “Dinar de Oro”. El plan de la Alianza iba a ser vender petróleo y otros recursos a los Estados Unidos y al resto del mundo solo en Dinares de Oro. Si esto hubiera pasado, hubiera tenido un dramático y nefasto efecto en la hegemonía económica de los Estados Unidos. De hecho, algunos tal vez todavía recuerdan que Saddam Hussein -otro “infame dictador opresor de su pueblo”- estaba impulsando un cambio similar en el petrodólar antes de que se diera la invasión a Iraq en el año 2003 por parte de la unión americana. Este es un asunto muy serio que apenas se discute.

Además de eso, no podemos descartar los intereses energéticos aún cuando seguramente son secundarios en importancia. La Corporación Nacional de Petróleo, la compañía Libia nacionalizada, fue rankeada entre las 25 más grandes en el Top 100 del mundo, y aún cuando las reservas petrolíferas de este país africano podrán parecer pequeñas en comparación con las de Arabia Saudí, la liberación contractual de los anteriormente restringidos mercados energéticos de Libia solo se traduce en un enorme beneficio para el occidente.

La deuda es un arma de destrucción masiva, es la esclavitud moderna, y una moneda que se crea a base de deuda como lo son el Dólar y el Euro no pueden significar más que opresión y control sobre el resto del mundo.



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